lunes, 27 de febrero de 2012

Mi eterno Agradecimiento y mis más sinceras disculpas.



Es uno de los mayores próceres de la patria, tal vez el mayor todos. El nos dió la identidad de una bandera, pero también nos lego su ejemplo de coraje al marchar al campo de batalla a luchar por nuestra independencia.
Siendo tan solo un hombre de leyes supo vestir con honor el uniforme militar de nuestro Ejército y conducir a sus hombres como el gran líder que fue.
Marchó al Paraguay para doblegar al poder español que resistía la Revolución de Mayo, venció en Campichuelo pero no pudo contrarrestar el contraataque de tropas mas numerosas y mejor alistadas que las suyas. Su esfuerzo, sin embargo, sentó las bases para la emancipación de esas tierras.

Hace exactamente 200 años, a orillas del Paraná, enarbolaba por primera vez nuestra bandera, y le daba a sus hombres, y a toda la naciente nación, el orgullo de portar una insignia propia; ese mismo día también le fue encomendado el mando del Ejercito del Norte, donde las tropas de Pueyrredon estaban casi diezmadas. Belgrano no se desanimo y supo reordenar a sus soldados para vencer con firmeza a los realistas en Tucumán a pesar de que sus ordenes eran las de replegarse hasta Córdoba.
Anta la brillante victoria retomaría la incitaba y volvería a cargar sobre los realistas logrando liberar también a la ciudad de Salta.
Se enfrentó luego a terribles dificultades en la campaña del Alto Perú, ante un ejercito español muy superior en hombres y equipos y fue relevado por el General San Martín quien quedó por siempre admirado por el gran militar autodidacta que supo ser Belgrano.

Buscó en Europa el reconocimiento de nuestra independencia, aún a riesgo de ser capturado por rebeldía, pero poco pudo hacer frente al entramado diplomático del viejo mundo.
A su vuelta la política interna amenazaba a la independencia, y el siempre fue reacio a las luchas fraticidas, por tanto prefirió firmar el pacto de Santo Tomé que combatir a sus compatriotas.
Intentó en vano realizar una nueva campaña al alto Perú sufriendo la indiferencia de Buenos Aires que por ese entonces dirigía todos sus esfuerzos bélicos a pelear contra las provincias.
Belgrano quedó enmarañado en estas luchas evitando siempre el combate entre hermanos. Fue apresado en Tucumán donde negó la autoridad del Directorio. Finalmente, ante su estado de salud deteriorado, se le permitió trasladarse a Buenos Aires.
Entrego su último suspiro por este país el 20 de junio de 1820 en medio de las tristes luchas entre hermanos que desangrarían a la nación por décadas.

Nadie puede compararse al ejemplo del General Manuel Belgrano, por eso el pueblo Argentino deberá nuevamente pedirle disculpas por permitir, que a 200 años de un hecho histórico tan relevante, un grupo de corruptos millonarios quieran insultar su nombre y ensucien el suelo sagrado de la ciudad de Rosario donde el patriota Belgrano izó por primera vez la Bandera Argentina.
Por mas gritos histéricos que vocifere una millonaria, el ejemplo de Belgrano jamás será manchado, su muerte en la pobreza mas absoluta contrasta irremediablemente con la de aquel que muriera carcomido por su gula narcisista y repleto de riquezas robadas al pueblo argentino.

¡¡¡Que viva por siempre el General Manuel Belgrano!!!

No hay comentarios: