El Rey ha muerto, viva el circo...

Las mentiras de Chávez

Detrás del mito siempre esta agazapada la verdad, y esta nos muestra a un Chávez pomposamente vacío de contenido y listo para ser sepultado por la historia en el olvido. En realidad nada quedará tras su muerte, solo su imagen inflada por la propaganda. Él ciertamente no creó ningún régimen del cual ser referente. Otros dictadores románticos “embalsamados” como Lénin o Mao, mal que mal dejaron un sistema establecido que sus predecesores continuaron con su impronta y en su nombre. Pero en el caso de Chávez solo hay discursos inconsistentes que carecen del respaldo de un sistema económico o legal. De hecho, sus “sucesores” ni siquiera respetan la constitución que su líder espiritual les ha dejado.

Chávez solo ejerció un personalismo que encolumnó al país tras de sí. Todos los recursos de la economía (o mejor dicho del petróleo) se pusieron al servicio de la construcción de un andamiaje demagógico. El líder oficiaba de generoso repartidor de beneficios y con ellos  compraba lealtad y fanatismo. Fue así que los recursos naturales de todos los venezolanos se utilizaron para engrandecer la figura de Chávez. No se hizo nada productivo para multiplicar las fuentes de trabajo. Al contrario, a los excluidos se los mantuvo así y además se los introdujo en un aparato perverso clientelista, donde la magnificencia del líder se alimentó de las necesidades de la gente. Los altos precios del petróleo de la última década ayudaron a consolidar este orden.

La suerte estuvo del lado del dictadorzuelo, ya que la tierra que lo vió nacer resultó ideal para sus ambiciones. Esta estaba desgobernada por una clase dirigente incompetente y corrupta, y a la vez rebosaba del recurso más preciado, el oro negro. Chávez, que nació con el don de la labia, supo aprovechar su momento y así muchos los vieron de buena fé como una gran esperanza. Pero lo cierto es que nada quedará en pie tras su muerte, y ya no estará su carisma para maquillar la decadencia de un sistema destinado al colapso. Más pronto que tarde se apagará su recuerdo. En las mentes adoctrinadas por la propaganda simplemente será reemplazado por otra imagen colorida y más actual.

El caos como legado

 

Los que quedan simplemente se disputarán el botín usando al pueblo como carne de cañón. Así terminan siempre los personalismos sin sustento. En este caso hay arsenales de por medio, ya que el difunto se dedicó en vida a reinar en un país dividido donde las Fuerzas Armadas resultaron ser su principal sostén. Hoy entonces son varios los uniformados, que oportunamente, sabrán autoproclamarse como más chavistas que Chávez. Los bandos se conforman detrás de dos referentes visuales (sin poder real) ellos son por un lado el improvisado Nicolás Maduro y por el otro el denunciado Diosdado Cabello. Ninguno tiene una base de poder real, ni aún el ejercicio del poder dentro de su facción, ambos son solo caras visibles. Lo importante, en este clima enrarecido, no es dar el primer paso, sino evitar cometer el primer error. En este caso fue el despistado Maduro quien ha "pisado el palito" al asumir inconstitucionalmente la presidencia. Sus rivales (mas prudentes) lo han dejado obrar mientras él, tontamente, piensa que ha sabido aprovechar las pompas fúnebres. Pronto la decaída economía del país lo despertará con un cimbronazo. Sus rivales le ayudarán a madrugar, allí están hoy agazapados esperando a su presa mientras esta pasta tranquila.

Dios no quiera, pero una guerra civil suena como una gran posibilidad para el futuro próximo de los venezolanos,  y lo peor es que detrás de ella bien pueden venir las “misiones de paz” de la British Petroleum, la Exxon y la Shell.

Caza multirrol ruso Sukhoi SU30 MK2 Flanker G 

símbolo del poder militar en la era chavista.

 

Dilma Roussef se apuró al señalar que Brasil se presentará como garante de que en Venezuela se de un proceso de paz y de respeto a la constitución.

De todas formas, en planalto se acordaron tarde de que era necesario tener unas fuerzas armadas bien equipadas. Muchos analistas y expertos se cansaron de golpear puertas diciendo que era imposible catapultarse como contrapeso regional del norte sin algún respaldo militar considerable. Su incansable labor logró alistar a un portaviones clase Clemenceau (que originalmente Francia ofreció a la Argentina), pero este embarca una aviación anticuada que no sirve para asustar a nadie. Lo mismo ocurre con su Fuerza Aérea, que de proyectar la compra de un lote de cazas de 5ta generación terminó ccon formandose con unos 15 Mirage 2000C de segunda mano.

El buen vecino del sur

Lo cierto de toda esta pantomima es que Chávez siempre fue funcional a los intereses de EEUU. Desde su discurso barato se ocupó de ocultar sus verdaderas intenciones que consistieron en consolidar una pobreza endémica y dependiente de las dádivas del Estado paternalista. También buscó minar toda actividad privada ajena al petróleo para destruir cualquier posibilidad de desarrollo del país. En los tantos años de poder dictatorial de Chávez no se hizo absolutamente nada para generar una transformación económica que convirtiera las divisas del petróleo en progreso para otras actividades. Tampoco se creo un proceso real de inclusión social en base a la creación de nuevos y genuinos puestos de trabajo.

Y no solo Chávez atacó la productividad empresarial en lugar de promoverla, también hizo lo propio con la producción de alimentos. Es por ello, que solo en 2012, Venezuela ha importado solo de EEUU una cifra cercana a los 20mil millones de dólares. El 80% de los alimentos, que se consumen en Venezuela, son importados.

Es cierto que antes de Chávez la economía venezolana estaba centralizada, que era dependiente del petróleo y que a su vez grandes hacendados tenían las mejores tierras. Venezuela siempre fue un país desigual, prototípico de la desigualdad latinoamericana. El discurso chavista entonces tomó hábilmente estas verdades en forma crítica y  construyó en relato revolucionario y superador. Pero todo aquello no fueron más que palabras, las cosas empeoraron desde entonces. Parte de aquella oligarquía añeja que no se amoldó al chavismo fue simplemente suplantada por funcionarios corruptos que de la noche a la mañana se hicieron millonarios. Fue tan escandalosa la ostentación de esta nueva oligarquía tiránica ascendente, que hubo que censurar a la prensa para mantener el relato. De esta manera, los despilfarros de los familiares del poder en el glamour de miami quedaron marginados a rincones acotados del internet, donde todavía pueden ser vistos si se los busca.

El "socialista" Chavez se pasea en un Bentley de U$S 500.000

 por las empobrecidas calles de Caracas.

A todo esto la “Robolución” chavista le venía de maravillas al país del norte, ya que la corrupción del sistema destruía todo a su paso. La gigante PDVSA se convirtió en un fantasma. La petrolera estatal fue exprimida como la única fuente de divisas de una economía devastada. Con PDVSA extrayendo petróleo barato a destajo, Chávez pudo aceitar el aparato clientelar y alinear a cientos de marginados tras sus filas. Con los "petrodólares" creó una dependiente prosperidad ficticia al tiempo que la propia empresa decaía en la desinversión y era estrangulada al máximo. La comapañía, repleta de “correligionarios” acomodados, se volvió rápidamente deficitaria y fue así que en solo 10 años quintuplicó su planta laboral pero para producir un 10% menos que antes. Hoy, la otrora gran petrolera del país caribeño, es mas china que venezolana, pues Chavéz la utilizó como en garantía de préstamos chinos para sostener su desbocado e improductivo modelo demagógico.

Arde la mayor refinería de PDVSA 

al igual que lo hace la economía venezolana

Más pronto que tarde las cosas tenían que colapsar en PDVSA y fue así, que luego de varios incendios y accidentes en Agosto del 2012 estalló la catástrofe en Punto Fijo donde la mayor refinería del país quedó envuelta en las llamas de la inoperancia y el desfalco.

Los convenios mixtos con empresas extranjeras también fueron creciendo a la vez que retrocedió cada vez más la integridad real de la empresa estatal. No faltará mucho para que, la que supo ser la segunda compañía de petróleo de latinoamérica (detrás de PEMEX),  sea pronto engullida por sus competidoras foráneas.

Verdaderamente el chavismo fue una bendición tanto para el “justiciero” Bush como para el “demoprogresista” de Barak Obama. Gracias a las monerías inconsistentes de dictador, se pudo presionar al capitolio para lograr partidas presupuestarias (en plena crisis) que sirvieron para reactivar a la 4ta flota y para mantener un sólido aparato de inteligencia orientado al tercer mundo. Justo en el momento en que muchos querían usar las tijeras.

Emblema de la Fourth Fleet de la US Navy 

reactivada en plena crisis, gracias al "amenazante" chavismo. 

Chávez también sirvió de rostro visible para el “eje del mal” que integran otros países como Irán, al que también el venezolano buscó aliarse aprovechando que aquel país, aislado del mundo, no tendría reparos en aceptarlo como amigo. Después de todo a los persas  no les viene nada mal expandirse hacia las costas caribeñas con su estructura petrolera. Todo esto supo resonar muy bien en los televisores temerosos que sienten amenazado el “sueño americano”.

En síntesis bien se podría decir que Chávez, más que un opositor, fue en la práctica un gran aliado de Estados unidos. Suena esto escandalosamente delirante a la luz de revisar las miles de expresiones antinorteamericanas del difunto líder para con el poderoso vecino de mas arriba. Pero ni los chavistas más fanáticos podrían explicar como Venezuela, en todos estos años, fue un gran abastecedor de petróleo de EEUU. Y fue así que se dió la paradoja de que mientras Chávez más los criticaba, mas dependía de aquellos a los que les vendía las riquezas del país. El dictadorzuelo utilizaba el intercambio para satisfacer sus aspiraciones de poder eterno.

Solo en 2012 Venezuela vendió alrededor de 40.000 millones de dólares en petróleo a Estados Unidos de Norteamérica, por tanto es probable que parte del combustible que mueve a las tropas norteamericanas por el mundo sea de origen venezolano.

 PDVSA un gran proveedor de petróleo barato 

para la economía norteamericana.

Hay dos cosas de las que el poderoso no puede escapar, una es la muerte y la otra la verdad, ambas están siempre allí esperando su momento.